La película de la que voy a hablaros hoy, y que vi hace tan solo un par de días, trata el mismo tema que la anterior, es decir, la práctica de la Medicina clínica y más concretamente, la relación médico-paciente, pero con un enfoque mucho más acertado, como siempre desde mi humilde punto de vista. También es cierto que desde que vi El indomable Will Hunting (1997) me convertí en un fan incondicional de Robin Williams (el protagonista de la peli que hoy nos ocupa) y de Gus Van Sant, su director.
Para no hacerme de rogar, os lo diré ya: se trata de Despertares (Awakenings, 1990). Este filme está basado en una historia real, que eso siempre es un punto a tener en cuenta. La trama gira en torno a las experiencias del doctor Oliver Sacks (o su alter ego en la película, Malcolm Sayer) con un grupo de pacientes neurológicos afectados de encefalitis letárgica, enfermedad que en su fase final sume a los que la padecen en un estado de catatonia absoluta, en la que permanecen parcialmente conscientes pero no pueden relacionarse en modo alguno con el mundo exterior, sin ser en cualquier caso conscientes del paso del tiempo.
El doctor Sacks experimentó (no sin cierto grado de temeridad, todo sea dicho) con estos pacientes administrándoles levodopa, una sustancia química que, descubierta en los sesenta, la década en la que se desarrolla la cinta, empezó a emplearse (y aún hoy se sigue utilizando, en ausencia de otro fármaco más eficaz) en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, cuyos síntomas logra paliar parcialmente.
Además, la película trata del impacto de la curación transitoria de estos pacientes sobre la vida no sólo de los propios enfermos, sino también del doctor Sayer, que aprende de ellos a establecer relaciones interpersonales y afectivas, y a empatizar con otros seres humanos, actividades que antes eran para él asignaturas pendientes.
Penny Marshall es la directora de Despertares, y de la corta lista de películas dirigidas por ella, esta es sin duda la más reseñable de todas; así lo avalan las tres nominaciones a los óscar que recibió en 1990 a la mejor película, al mejor actor principal (por Robert De Niro) y al mejor guion adaptado.
Robin Williams es el doctor Malcolm Sayer |
Robert De Niro es Leonard Lowe |
También reseñables son los papeles de Julie Kavner como Eleanor Costello, la enfermera enamorada de Malcolm Sayer; John Heard como el doctor Kaufman, el neurólogo escéptico con los métodos de aquel; y como curiosidad, el cameo del saxofonista de jazz Dexter Gordon, que falleció antes de que el filme viera la luz.
Nada más. Nos han jodido vivos a todos con el cierre de Megaupload, pero creo que aún podéis ver online la película aquí, si estais interesados. Cortesía de Películas Yonkis.
¡Abrazos, y hasta la próxima!
2 comentarios:
Esta película la vi hace no mucho en la televisión (debía de ser parte de algún ciclo temático, porque también vi de nuevo "Alguien voló sobre el nido del cuco", muy recomendable), y no debió de emocionarme mucho, ya que apenas recuerdo unas pocas escenas. Williams y De Niro enormes, como siempre; el primero me gustó mucho en "Insomnia", aunque la película no es muy allá (pero sale Hillary Swank :3).
De Gus Van Sant he visto "Elephant", y me aburrió como pocas películas lo han hecho. Si tuviera que decir de qué va, diría que de gente que anda. Igual la reseño un día de estos...
Vaya, a mí "Elephant" sí que me gustó, aunque es muy alternativa, ella. La que es imposible de ver, la mires por donde la mires, es "Last days", al menos yo no pude terminarla.
Sobre "Insomnia" estamos de acuerdo: el guion no es gran cosa, pero el reparto es enorme, y solo por eso merece la pena echarle un vistazo (aunque la interpretación de Al Pacino me dejó un poco defraudado, lo solventé en seguida viendo "Esencia de mujer").
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