viernes, 3 de febrero de 2012

El gran disco de los 90

La portada de Automatic for the people es el símbolo
del motel en el que se grabó parte del álbum
Para no romper la racha musical que inició hace un par de entradas mi compañero Mr. Nobody, hoy os traigo la reseña de uno de los mejores discos de la década de los 90. No lo digo yo, un completo inculto en todos los sentidos, sino Bono, el líder de U2, quien se refirió al álbum como "el disco de country más grande jamás hecho".

Quizá esta afirmación es un poco exagerada. Para empezar, porque el disco no es de "country", o al menos no en el sentido estricto de la palabra, aunque es cierto que incorpora muchos elementos de este género musical (empezando por la instrumentación de algunos de sus temas). Y para seguir, porque un servidor es incapaz de imaginar un disco de country que sea mejor que The freewheelin' Bob Dylan. Pero no seré yo quien desmienta al mismísimo Bono. El de hoy es todo un discazo que, además, cumplirá 20 añitos en octubre de este año. Hablo de Automatic for the people (1992), de R.E.M., liderados por el siempre carismático Michael Stipe.

Esta banda, por cierto, haciendo gala de una gran dosis de sensatez decidió disolverse el año pasado, según palabras del propio Stipe "para acabar con la música antes de que la música acabase con ellos". El cuarteto, integrado además por Peter Buck, Mike Mills y Bill Berry, comenzó su andadura musical recién empezados los 80. No tardaron en saborear el éxito: su primer álbum Murmur, y el primer sencillo promocional que de él extrajeron, Radio free Europe, que hoy en día es uno de los principales himnos ochenteros, fueron verdaderos boom musicales.


R.E.M., ganadores del Grammy al mejor álbum de música alternativa por
Out of time, en 1992, año de publicación de Automatic for the people.

R.E.M. es, además, una de las bandas más influyentes de la historia del rock reciente. Grupazos como Radiohead o los mismísimos Nirvana han reconocido las influencias de R.E.M. Kurt Cobain dijo de ellos que alababa "la forma que tenían de hacer música comercial, sin perder en ningún momento la fidelidad a su estilo" y declaró que "su mayor sueño era grabar con Michael Stipe". Por su parte, Stipe, que fue un gran amigo de Kurt, y a quien se le pudo ver acompañando a la viuda Courtney Love durante el funeral, señaló catorce años después de la muerte del cantante que "aún le costaba trabajo escuchar un disco completo de Nirvana".

Tal es la importancia de este grupo en la música rock presente y pasada, que muchos consideran a R.E.M. como la banda progenitora del rock alternativo. Del mismo modo, Stipe, voz e indiscutible frontman de la banda, ha señalado a Patti Smith (en concreto, su maravilloso álbum debut Horses, de 1975) y, en general, al folk y el punk de los 70 como principales influencias de la formación que hoy nos ocupa.

Ya hablaremos de otros álbumes de estos grandes en otra ocasión (Out of time, el que precede a Automatic for the people, también tiene tela). Por ahora, centrémonos en esta maravilla.

Michael Stipe y Kurt Cobain fueron íntimos amigos.
Tanto, que Stipe apadrinó a la hija de Cobain en su bautizo.

Este álbum, que toma prestado su nombre a un restaurante (¡!) es uno de los que yo llamo "discos-sándwich", porque sus mejores temas los encontramos al principio y al final, sin que por ello los temas centrales, el "relleno", desmerezcan. Por ahí he oído que este álbum contiene las canciones con las letras más oscuras de R.E.M. No sé si "oscuras" es el término adecuado para definir las letras de Automatic, pero desde luego un tanto crípticas sí que son. Y en ocasiones, los juegos con los dobles sentidos de las palabras, las frases hechas..., son difíciles de interpretar, así que disculpadme de antemano si no soy todo lo descriptivo que desearía respecto a las letras.

El tema inicial, Drive, es también el primer single de los seis que se extrajeron de Automatic. Una voz, apenas audible, comienza con el típico "one, two, three...", y seguidamente uno de los riff de guitarra más reconocibles de la discografía de R.E.M. abre una canción que no escatima en imágenes casi surrealistas difícilmente interpretables por el oyente. En ocasiones, parece hablar del rock como el género de la libertad musical por excelencia:

Hey kids, rock and roll
Nobody tells you where to go, baby
What if I ride? What if you walk?
What if you rock around the clock?
Tick-tock, tick-tock...

What if you did? What if you walk?
What if you tried to get off, baby?

(Hey, chicos, rock and roll.
Nadie te dice dónde ir, cariño.
¿Qué pasa si paseo? ¿Qué pasa sí caminas?
¿Qué pasa si rockanroleas alrededor del reloj?
Tic-toc, tic-toc...

¿Qué pasaría si lo hicieras? ¿Qué pasaría si caminaras?
¿Qué pasaría si trataras de bajarte, cariño?)

¿Os dice algo?

Michael Stipe y la androgénica Patti Smith, una de las grandes influencias
de R.E.M. Ambos han trabajado en colaboración en diversas ocasiones.

Uno de mis temas favoritos de Automatic es el que viene a continuación. La de Try not to breathe es, desde mi punto de vista, una de las letras más inquietantes del disco. Y es que parece el discurso de alguien que está a punto de morir. Es curioso señalar que hay una profunda discordancia entre el fondo musical, con un riff en la guitarra que a ratos parece incluso optimista, y lo que recita melodiosamente la voz de Stipe por encima. Quizá todo forme parte de una gran ironía, podéis juzgar vosotros mismos:

I will try not to breathe,
I can hold my head still with my hands at my knees.
These eyes are the eyes of the old, shivering and bold.

I will try not to breathe,
This decision is mine, I have lived a full life.
And these are the eyes that I want you to remember, oh.

(Voy a tratar de no respirar,
aún puedo mantener mi cabeza con las manos en mis rodillas.
Estos son los ojos de un viejo, tembloroso y audaz.

Voy a tratar de no respirar,
la decisión es mía, he vivido una vida plena.
Y estos son los ojos que quiero que recuerdes, oh.)

Y más adelante:

I will try not to burden you,
I can hold these inside. I will hold my breath
until all these shivers subside,
Just look in my eyes.

(Intentaré no agobiarte,
puedo guardarme esto en mi interior. Voy a sujetar mi respiración
hasta que cedan todos estos escalofríos,
solo mira en mis ojos.)

Michael Stipe fue el gran apoyo de Thom Yorke en la depresión
que padeció este tras la publicación de OK Computer en 1997

The sidewinder sleeps tonight es una canción con aire optimista que en realidad parece tratar sobre una relación que se muere, sumida en el aburrimiento ("llámame cuando intentes despertarla", repite constantemente el cantante). Es digna de mención la habilidad vocal que demuestra Stipe en este tema.

Y llegamos a la canción más conocida del disco, y probablemente de la discografía de R.E.M. (sólo superada, tal vez, por Losing my religion). Hablo de Everybody hurts, desde mi punto de vista la balada más grande que parieron los noventa (por encima, incluso, de otros temazos como With or without you o Every breath you take). En este punto del disco, los R.E.M. dejan de lado las letras misteriosas y difíciles de los temas anteriores para dirigirse, sin ningún tapujo, a todos los que quieran pararse a escucharla, especialmente si están pasando un mal momento. Según Stipe, Everybody hurts es un tema dirigido de un modo marcado a los jóvenes (que somos casi todos unos pobres incomprendidos).

El mensaje es claro, empezando por el título: todo el mundo sufre. Todo el mundo tiene derecho a pasarlo mal de cuando en cuando. Algunas veces, todo parece volverse negro y lo único que podemos hacer es apoyarnos en nuestros amigos, los que nos queden, y esperar que se pase. Y mientras tanto, cantar en compañía. No pocas veces este tema me ha ayudado a sobrellevar un mal día. Y es que, cuando oyes la voz autoritaria de Michael Stipe decirte hold on, hold on... (aguanta, aguanta...), quieras o no, es difícil no hacerle caso. Os dejo un vídeo con la canción subtitulada. Saboreadla y deglutidla como es debido:



Disculpadme si me salto los temas centrales, pero esto se alargaría demasiado si no pasara por alto alguno. No obstante, señalaré que Swetness colours, que ocupa el sexto corte, e Ignoreland, situado en octavo lugar, son dignas de ser escuchadas con atención.

El que la opinión crítica en general tiene por el segundo mejor tema de Automatic for the people (Everybody hurts ocupa indiscutiblemente la primera posición) se encuentra casi al final, nada menos que en la décima pista. Man on the moon, que se ha convertido en uno de los clásicos indiscutibles de la banda y que no puede faltar en ningún recopilatorio aceptable, se inspiró en la vida del comediante Andy Kaufman, y fue empleada en la banda sonora de la película homónima de Milos Forman, estrenada siete años más tarde de que la canción viera la luz. No está de más decir que Jim Carrey desarrolla un gran papel en este filme (es uno de sus "papeles serios"), y que este trabajo le valió un Globo de Oro. Además, R.E.M. compuso un segundo tema, The great beyond, incluida en el recopilatorio In time: the best of R.E.M., explícitamente para la BSO de la cinta en cuestión.

Os dejo otro vídeo con la impresionante versión de R.E.M. y El Jefe:



(No me digáis que no son geniales los bailecitos que se marca don Stipe mientras canta Springsteen...)

El disco se cierra con una dosis doble de balada: Nightswimming y Find the river. Es difícil quedarse con una de las dos. La primera está basada en un riff de piano que surgió de la improvisación de Mike Mills, el teclista del grupo, y aunque a él no le gustó, a Stipe le entusiasmó tanto que decidió ponerle letra y construir así otro de los grandes temas de Automatic. A continuación podéis encontrar una versión de Coldplay acompañando la voz de Stipe. Y podéis escuchar también a Chris Brown referirse a él como the best song ever written, in my opinion ("la mejor canción jamás escrita, en mi opinión") justo antes de comenzar la interpretación. Así que algo tendrá:


En Find the river tenemos una de las canciones más melódicas del disco, al nivel de Everybody hurts, Try not to breathe o la propia Nightswimming. Con un tono marcadamente folk (así lo demuestra la instrumentación, que incluye un acordeón situado en primera línea), y una letra que juega de nuevo con los dobles sentidos, y que deja gran parte del trabajo a la libre imaginación del oyente, el tema cierra el que la mayor parte de la crítica considera el mejor disco de esta gran banda.

The ocean is the river's goal,
A need to leave the water knows
We're closer now than light years to go

I have got to find the river,
Bergamot and Vetiver
Run through my head and fall away,
Leave the road and memorize
This life that pass before my eyes.
Nothing is going my way
El océano es la meta del río.
Una necesidad de abandonar el agua sabe
que estamos más cerca ahora que hace años.

Tengo que encontrar el río,
Bergamot y Vetiver,
Repasar mis pensamientos y decaer,
abandonar la carrera y memorizar
esta vida que pasa ante mis ojos.
Nada está yendo como planeé.

Es todo por el momento. Podéis bajar el disco aquí. ¡Gracias por leer!

4 comentarios:

Mr. Nobody dijo...

Magnífico disco, de hecho uno de los que más he escuchado y más tiempo me han acompañado en toda mi vida. Es difícil quedarse con sólo un par de canciones, pero las que más me gustan son Monty got a raw deal, trágica como ella sola; Star me kitten, comprensible a grandes rasgos pero aún así muy críptica; y por supuesto Man on the Moon. Especialmente ésta última, si la acompaña Nightswimming. Everybody hurts no la incluyo, por las connotaciones que tiene para mí, y porque la tengo muy oída, ya.

Tenemos que traer por aquí el disco que comentas en la reseña, Out of time, que va bastante más allá de la magnífica Losing my religion.

Mr. No One dijo...

Star me kitten, dentro de que me gusta el disco entero, no es de las que más me llaman la atención, la verdad =/

Escuchando Nightswimming con atención me di cuenta de que toda la base musical se basa (valga la redundancia) en dos compases de piano que se repiten durante toda la canción. Desde el principio, salta "al oído" que la estructura musical es repetitiva, pero me sorprendió que a partir de un motivo tan corto haya salido una canción tan grande. Menos mal que a Stipe le dio por experimentar con él...

Everybody hurts tiene el encanto de ser una canción increíblemente triste pero con un mensaje muy esperanzador, precisamente por eso la considero una de las mejores baladas de los 90.

Y sí, estoy de acuerdo en que debemos reseñar el Out of time, y puede que alguno más, de estos grandes.

Anónimo dijo...

Uno de los discos que debe ser considerado emblematico de la década de los noventa, ya que aunque su contenido es oscuro y melancolico, tiene un dejo de esperanza que vale la pena retomar para estos tiempos actuales todavía más oscuros y huecos (en mal plan). R.E.M. es una de mis bandas favotitas y creo que lo seguirá siendo por un laaargo rato. Ah y no olvidemos su otra obra maestra noventera: el magnifico New Adventures in HI FI.

Mr. Nobody dijo...

Desde luego, es un disco con auténtica luz propia. Además, no sé por qué, siempre me ha parecido distinto al resto de álbumes de R.E.M., aunque sin abandonar del todo su estilo. "New adventures in HI FI" lo escuché hace mucho tiempo y apenas lo recuerdo (aparte de "E-Bow Letter", por la colabo de Patti Smith), me lo apunto para revisitarlo un día de éstos. ¡Gracias por tu comentario!

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