domingo, 19 de febrero de 2012

Dos al precio de uno


Hoy voy a hablar de dos libros en una sola entrada. Son tan cortitos que tampoco se puede hablar demasiado de ellos sin destripar buena parte de la trama, así que optaré por presentarlos y hacer un breve comentario a grandes rasgos. Si hiciera reseñas individuales, quedarían demasiado cortas y no quiero dejaros con ganas de más. De hecho, estoy pensando en hacer ésto también con libros que leí hace tiempo y que, como es lógico, se encuentran algo diluidos en mi memoria, así que tampoco podría comentarlos largamente. De momento, aquí tenéis estos dos libros que tienen en común su brevedad y sus historias bastante sórdidas y trágicas.


Violación. Una historia de amor, de Joyce Carol Oates

Según iba leyendo este libro, se me ocurrió un buen título para la reseña: Gatitos. Una historia terrorífica. Sí, me gustó tanto que no he podido evitar comentarlo. ¿Cómo se pueden conjugar las palabras "amor" y "violación" en una misma frase? Terminado el libro, puedo decir que ese subtítulo adicional sobra. No encontraremos amor en estas páginas: las únicas ocasiones en que éste puede aparecer se encuentra rotundamente negado, o escondido en su cobardía, u oculto por el miedo. Así pues, nos quedamos con esa contundente palabra que titula la obra: violación.

La novela entera gira en torno a un hecho: Teena Maguire, una mujer viuda de treinta y tantos, ha sido violada por varios hombres, y su hija ha sido testigo (no ocular, por suerte para ella) del incidente. Esta situación se nos presenta en toda su crudeza en el primer capítulo (titulado, sin compasión alguna, Se veía venir), aunque no se describen los acontecimientos exactos, aún no. Una de las virtudes que se pueden resaltar de este libro es su estructura, algo así como pelar una cebolla a la inversa: parte de un hecho muy simple y directo, y a lo largo de los sucesivos capítulos se va desarrollando un marco de causas y consecuencias, un entorno que envuelve a ese hecho dándole cuerpo y coherencia. Se renuncia a la narración lineal durante la primera mitad de la novela, dedicada a tratar ese asunto en particular, hasta llegar a la parte del inevitable juicio.

¿Qué pensaríais si os dijera que lo más duro de la novela no es la violación en sí? Cierto, es un hecho innegablemente crudo, pero tal vez lo que más destruye a Teena y más sobrecoge al lector es cómo, en el transcurso del juicio, se giran las tornas y la víctima se convierte, de alguna forma, en la culpable, y todo gracias a las maniobras de un hábil abogado. Tan indignante es esta situación, que provoca la entrada en escena de un tercer protagonista: el policía John Dromoor, que tiene un peculiar sentido de justicia. Podéis imaginar por dónde irán los tiros, pero puedo aseguraros que lo predecible de la novela se compensa con la crudeza de la propia historia.

La narración, cosa curiosa, está escrita en segunda persona: un narrador indeterminado cuenta la historia a la hija de Teena, Bethie, quien en realidad es la auténtica protagonista de la novela. Con esta suerte de narrador omnisciente, veremos la trama desde distintas perspectivas: a veces desde la de la propia Bethie, o de Dromoor, e incluso desde el punto de vista de alguno de los violadores. La escritura de Oates es sencilla, sin complicados arpegios lingüísticos, y dominada por un tono algo triste, que no sé si es general en la escritora o característico de esta novela; sea como sea, resulta muy adecuada para una lectura ágil y tranquila (todo lo contrario que la trama, claro).

También me llamó la atención el libro físico, tanto por estar nuevecito a pesar de venir de la biblioteca (como todo lo que leo, vaya. No hay economía que soporte mi ritmo...), como por la cuidada edición de la editorial Papel de liar, con una traducción más que correcta y ninguna errata reseñable, al menos que yo haya visto. Todo lo contrario que la otra novela que procedo a comentar.

Título original: Rape. A love story.
Año: 2004. Páginas: 174.


Respira, de Anne-Sophie Brasme

La edición es muy similar, aunque algo más antigua. No tengo queja de ella. Lo que no me gustó fueron las numerosas erratas, los errores de traducción ("desaparición" por "desvanecimiento" *, por ejemplo, para hablar de un desmayo, un fallo tonto que se descubre con solo leer el párrafo siguiente), unas cuantas comas mal colocadas, y algo que tal vez no proceda de la traducción, pero igualmente es molesto: la repetición excesiva de ciertas expresiones, como "dignarse (hacer algo)". Sin embargo, tampoco dificulta la lectura de esta corta e interesante novela, aunque sí la hace menos agradable.

La novela comienza in extrema res, con la protagonista narrando su historia desde la cárcel, tiempo después de matar a su mejor amiga. Como podréis imaginar, la trama será la vida de esta chica, a modo de explicación de sus actos, casi justificables una vez leída esta obra. Por esto, la primera persona gobierna la narración y se hace recurrente el monólogo interior y las reflexiones explícitas de nuestra protagonista, Charlène.

A lo largo del libro, asistimos a la conversión de Charlène de una niña normal y corriente a una adolescente sin personalidad, débil, cobarde y totalmente dependiente de otras personas hasta el extremo de la obsesión más absoluta; de ahí el título: la protagonista se llega a sentir asfixiada por su obsesión por Sarah, además de que en cierto punto llega a intentar morir dejando de respirar, literalmente. Con la autoestima completamente por los suelos, en alguna que otra ocasión perpetra un intento de rebeldía y superación, pero este impulso suele durar poco. De ello se encarga Sarah, una chica con inclinaciones dominantes y bastante sádicas.

Y esa es toda la historia. Casi toda la novela gira en torno a la relación entre Charlène y Sarah, salvando el principio, en el que se centra más en la relación de la primera con Vanessa, otra gran amiga con la que perdió el contacto después de años de amistad; y la parte en que conoce a Maxime, que al igual que Vanessa intentará ayudarla y salvarla de sí misma. Buena parte del atractivo de la historia es el propio personaje de Sarah, tan cruel ella, y su evolución de buena persona a mala pécora, hasta que su maldad llega a su cénit y se abre la perspectiva de un cambio a mejor. ¿Prosperará? Leed el libro y lo sabréis.

Respira es el primer libro de su autora, que lo escribió con tan solo dieciséis años, según se lee en la sinopsis. La verdad es que como debut es muy bueno, logra una caracterización de los personajes muy sólida en el contexto de una historia trágica, pero en ningún momento lacrimógena. La forma de escribir de la autora es bastante agradable, convencional, a veces algo ampulosa (abundan las metáforas y las descripciones poéticas: "perfume a buena convivencia" y cosas similares). El estilo es fluido, con un tono adecuado para la narradora de la historia (una adolescente al fin y al cabo).

En resumen, una buena historia, aunque quizá algo manida, pero bien compensada por una pluma de calidad y un tratamiento de personajes notable, con un gran desarrollo psicológico de los mismos. Además, como es corta se lee en dos patadas. Recomendable.

* Un día, lo intenté. Simulé una desaparición, sólo para ver la reacción de todos. Es un lunes y subimos la escalera hasta el tercer piso.
Esta escalera es tan estrecha que me siento abrumada, ahogada por la multitud de alumnos. Decidí que ya no podía más. De modo que resbalé, lentamente, paulatinamente, y me dejé caer.


Título original: Respire.
Año: 2001. Páginas: 119.

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