miércoles, 22 de febrero de 2012

Llegó la musa

Por una vez en este blog, empezamos las cosas por su sitio. Hoy os voy a hablar de los comienzos de una gran banda rock: Muse.

No suele ocurrir con frecuencia que el disco debut de un gran grupo sea el mejor de toda su carrera musical, es frecuente que los mejores artistas se vayan enriqueciendo y ganando en matices con el paso del tiempo y nos ofrezcan sus mejores trabajos en etapas más tardías de su producción. No obstante, es cierto que caben notables excepciones dentro de esta norma general; ahí tenemos si no a The Cure con su Three imaginary boys (1979) o a R.E.M. con Murmur (1983), por citar solo algunas.

Y no sé, ni tampoco soy quién para juzgarlo, si el álbum que hoy os recomiendo escuchar, es el mejor de los trece años de carrera que llevan sus autores a las espaldas. Lo que sí sé es que es un gran disco, que marcó un punto de inflexión importante en la concepción del rock moderno, y que catapultó al estrellato a quienes fueron sus creadores. Se trata de Showbiz (1999), de los británicos Muse.


Muse presenta muchas semejanzas con nuestros admirados Radiohead, o al menos esto es así en cuanto a sus orígenes. La banda que hoy nos ocupa también se formó a partir de un grupo de amigos que se conocieron en la universidad, y que empezaron tocando en grupos separados. Actualmente, la banda está formada por Matthew Bellamy (voz, guitarra, teclados y frontman del grupo), Cristopher Wolstenholme (bajo, guitarra rítmica y teclados) y Dominic Howard (batería y sintetizadores). Recientemente, Morgan Nicholls (teclados, percusión) se ha incorporado como miembro del grupo para los conciertos en directo.

Muse, en 2010.

Las semejanzas con Radiohead no acaban ahí. Algunos críticos malpensados creyeron ver en este álbum debut del que hoy hablamos demasiados parecidos con The bends, publicado con anterioridad por la banda de Thom Yorke. Que los acusaron de plagio, vaya. Es cierto que hay algunas influencias, incluso las voces de Yorke y Bellamy se asemejan en algunos puntos (el falsete de ambos es canela fina, de lo mejor que he escuchado nunca, en lo que a voces de cantantes masculinos se refiere). Pero, desde mi humilde punto de vista, hablar de plagio es una exageración fuera de lugar.

Si eres de los que conoces a este grupo de oídas, o bien si eres de los que lo relacionas con Stephenie Meyer, la infame responsable de que los vampiros ya no sean lo que eran antes, te recomiendo que escuches Showbiz con atención. Es probable que te lleves una buena sorpresa. Muse puede gustarte o no, pero que su forma de hacer música es directa y personal es algo que no puede negárseles; sus avalanchas de fans lo corroboran.

Matt Bellamy, cantante y líder de Muse.
Sunburn es el primero de los doce temas de Showbiz. Llama la atención el riff del teclado al principio, durante y al final de la canción. La letra es algo ambigua, pero la canción en conjunto es buena. Fue el cuarto sencillo del álbum.

Sigue Muscle museum, el segundo de los singles que se extrajeron del disco, y que ya se había publicado con anterioridad en alguno de los EP que precedieron a Showbiz. Se trata de un tema muy rítmico y que deja un amplio protagonismo a los sintetizadores.

Según palabras del propio Bellamy, Muscle museum trata sobre la grabación de ella misma, y sobre los pocos apoyos que recibieron de su entorno más cercano cuando se iniciaron en esto de la música. Pero también se puede interpretar como la narración de una serie de desavenencias dentro de una relación amorosa:


I don't want you to adore me,
don't want you to ignore me
when it pleases you yeah
and I´ll do it on my own.


(No quiero que me adores,
no quiero que me ignores
cuando mejor te venga,
y lo haré por mí mismo).

La que sigue es Fillip, en la que Matt hace gala de su magnífico falsete; recurso que empleará hasta la extenuación en la que es mi canción preferida dentro de Showbiz: Fallin' down. Prácticamente la mitad del tema está cantada en un falsete acojonante, a la altura del de Thom Yorke (e incluso superándolo a veces, aunque parezca imposible), y la otra mitad de un modo contundente, sin rodeos. No le tiembla la voz al cantante cuando explota:

I was calling your name
but you would never hear me sing,
you wouldn't let me begin.
So, I'm crawling away
'cause you broke my heart in two, yeah...
No, I will not forget you...

Too late, I already found what I was looking for
.
You know, it wasn't you...
No, it wasn't you... No...


(Yo gritaba tu nombre,
pero tú nunca me oíste cantar,
no me dejaste empezar.
Así que me estoy arrastrando
porque tú me partiste el corazón, sí...
No, no te voy a olvidar...

Demasiado tarde, ya encontré lo que buscaba.
Y ¿sabes?,  no eras tú...
No, no eras tú... No...).


Cave es otro de los sencillos del álbum, y le sigue Showbiz, el inquietante tema in crescendo que le da nombre al disco.

Unintended fue el quinto y último single de Showbiz. Se trata de un tema muy sencillo y melódico, casi a modo de balada, que comienza con un punteo de guitarra muy reconocible. También aquí el señor Bellamy exhibe en algunos momentos lo mejor de su falsete:

I'll be there as soon as I can,
but I'm busy mending broken pieces of the life I had before...


(Estaré allí tan pronto como pueda,
pero estoy ocupado recuperando pedazos rotos dela vida que tenía antes...).

Parece que se trata de un sentimiento universal, algunas veces.


Encabezada por un título tan castellano como Uno tenemos ante nosotros el primer sencillo que los Muse extrajeron del álbum que hoy tenemos entre manos. Tengo que reconocer que este tema no se cuenta entre mis preferidos de la banda. Quizá sea que hay demasiada distorsión en él, para mi gusto; y además el tema amoroso es más bien típico (toda la canción se podria resumir en: "podríamos haber sido felices, pero lo echaste todo a perder, y ya no significas nada para mí"). No obstante, el ritmo de algunas partes centrales de la canción, que tiene un no sé qué que recuerda a un tango, o qué se yo, tiene su gracia.

El último gran tema de Showbiz, desde mi punto de vista, es Sober. También es un tema durillo, pero en este caso el ritmo es fácilmente reconocible, y una vez más Matt Bellamy se mueve en los agudos como pez en el agua.


Este gran disco debut se cierra con Escape, una balada que comienza en un tono relajado (¡ya era hora!) pero que en seguida se anima, Overdue y Hate this & I'll love you, que tiene una letra un tanto sugerente, y además corta, de modo que no me resisto a transcribirla completa:


Oh I am growing tired
of allowing you to steal
everything I have.
You're making me feel
like I was born to service you,
but I am growing by the hour.

You left us far behind

so we all discard our souls
and blaze through your skies
so unafraid to die.

'Cause I was born to destroy you,

and I am growing by the hour,
and I'm getting strong in every way...
Yeah, yeah...

You led me on...

You led me on...
You...

Oh, and I'm getting strong in every way...

Yeah, yeah...


(Oh, me estoy cansando
de permitir que me robes
todo lo que tengo.
Me estás haciendo sentir
como si hubiese nacido para servirte,
pero me estoy cansando a cada hora.

Nos dejaste lejos,
de modo que renunciamos a nuestras almas
y ardimos por tus cielos,
demasiado asustados como para morir.

Porque nací para destruirte,
y me estoy cansando a cada hora,
y me estoy volviendo fuerte en todos los sentidos...
Sí, sí...

Tú me seduces...
Tú me seduces...
Tú...

Oh, y me estoy volviendo fuerte en todos los sentidos...
Sí, sí...).

Bien, creo que es suficiente por hoy. El disco aquí. No olvidéis que comentar es gratis. ¡Un abrazo para todos los lectores!

5 comentarios:

Mr. Nobody dijo...

Mira que es una banda que me han recomendado unas cuantas veces y nunca terminó de gustarme (salvo la canción "Time is running out", que ya quemé en su momento), pero tendré que escuchar este disco. Suena algo parecido a los Radiohead tempranos, al menos las dos primeras canciones que has puesto.

Ahora, ¿"Murmur" mejor que "Automatic for the people"? Tengo que ponerme a fondo con REM...

MadVoyage dijo...

¡muy buen artículo! :)

Anónimo dijo...

Me encantan los Muse, habéis dado en el clavo. Si teneis oportunidad, verlos en directo, son altamente recmendables. Están considerados el segndo mejor directo actual seguido de U2. Las puestas en escena son alucinantes y la calidad de sonido en directo es brutal. Una prueba de ello es el directo H.A.A.R.P. en Wembley

Mr. No One dijo...

Mr. Nobody: deberías darles una segunda oportunidad... Prueba con el segundo disco, la crítica está de acuerdo en general en que es el mejor que tienen, aunque a mí personalmente me gusta más el primero.

Quizá el ejemplo de "Murmur" no haya sido el mejor, a mí también me parece superior "Automatic for the people", pero muchos opinan que el álbum más representativo, rompedor e influyente de los R.E.M. fue el primero, y lo cierto es que no les falta parte de razón.

Sulphur: ¡Gracias! =P

Anónimo: Me apunto la recomendación. A ver si se pasa de una vez la maldita crisis y me entero de una futura visita de los Muse a España. El H.A.A.R.P. lo he escuchado y, en efecto, suenan mejor que bien.

¡Gracias por leer!

Anónimo dijo...

Yo los he visto 2 veces, a 50 euros por vez, los 100 euros mejores invertidos en concierto hasta la fecha ( y que me perdonen los Red Hot)

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