Mr. No One y un servidor estamos a la derecha, fuera de plano |
Un ejemplo de esto (siempre según mi humilde opinión, claro) es El club de lucha (1996), la novela de Chuck Palahniuk, y la adaptación de la misma, dirigida por David Fincher en 1999. No es que el libro sea malo, pero tampoco es extraordinario; además, la puesta en escena de su versión en celuloide, con una banda sonora excepcional y el trío protagonista (Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter) llenando la pantalla cada vez que la cámara les enfoca, hace ganar enteros a una historia de por sí ya interesante. Veamos qué tenemos entre manos:
SINOPSIS (común)
El protagonista (Edward Norton)es un hombre encerrado en una vida de rutina, mediocridad y decoración minimalista. Aunque no haya nada en particular que pueda provocarlo, padece un terrible insomnio. Tiempo después descubre el que parecer ser el único remedio: acudir a grupos de apoyo, aunque no sufra cáncer, ni sea alcohólico, ni le hayan extirpado los testículos. De esta forma, todo parece regresar a su cauce habitual...
...hasta que dos personas lo desbaratan todo, cada uno por su lado y a su manera, más sutil o más explosiva. Estas dos personas no son otros que Tyler Durden (Brad Pitt) y Marla Singer (Bonham Carter), dos personajes que poco tienen de normales.