viernes, 20 de julio de 2012

Nuestro pequeño homenaje a Gabo

Gabo, o "Gabito", como gustéis.
A principios de mes, Jaime García Márquez, hermano del gran escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez "Gabo" (1927-) hacía pública una noticia que provocaría la conmoción instantánea de los amantes de la literatura sudamericana, y muy especialmente para los admiradores del autor de Cien años de soledad: García Márquez padece demencia senil, y no volverá a escribir. Cae así una de las grandes plumas del siglo XX, autora de varias novelas cortas y relatos, cientos de artículos periodísticos, y de la gran obra de la literatura del siglo pasado, la ya mencionada Cien años de soledad.

No es nuestro propósito hablar hoy aquí de una obra maestra como esta. Nuestro objetivo es algo menos ambicioso, y el libro que vamos a tratar es Crónica de una muerte anunciada, publicada en 1981.

Demasiado corta para considerarla una novela; demasiado larga para encajar entre los cuentos, suele hablarse de Crónica de una muerte anunciada como uno de los ejemplos típicos de novela corta. Este parece el género preferido por Gabo, pues es el género narrativo que con más asiduidad ha cultivado (otras novelas cortas reseñables de este autor son El coronel no tiene quien le escriba o Los funerales de la Mamá Grande). 


El argumento de nuestra Crónica... no podría ser más sencillo: en el ambiente fuertemente rural que caracteriza a las novelas más reseñables de García Márquez tiene lugar el matrimonio entre Bayardo San Román, un rico recién llegado al pueblo, y Ángela Vicario, una lugareña. Pero la boda resulta fallida cuando el primero descubre en la noche de bodas que la segunda no ha conservado su virginidad para él, y esto hará que la repudie, devolviéndola a la familia. Acto seguido, los hermanos de la repudiada se proponen, con más miedo que otra cosa, vengar la deshonra que tal escándalo supone para la familia Vicario.

El inicio de la novela no podría ser más contundente:
El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.

O sea, que desde el principio sabemos que Santiago Nasar está condenado a muerte. Márquez nos lo confirma ya la primera página: no hay ningún misterio, olvidaos del suspense, Santiago Nasar la palma irremediablemente en la novela. ¿Qué es lo que hace tan interesante, entonces, su lectura?

Como vemos, un percal tan grande es digno de la telenovela más enrevesada del panorama televisivo mexicano. Sin embargo, el argumento resulta extremadamente sencillo gracias al estilo narrativo sobrio que Márquez desarrolla en esta novela. A pesar de esto, la novela no sigue un orden cronológico estricto: el narrador se mueve constantemente hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, pero en ningún momento el lector pierde conciencia de en qué momento se encuentra. Y esta es para mí la gran riqueza de Crónica de una muerte anunciada: el estilo, particular y logrado. Algunas veces, al leer cualquier libro, ponemos en duda (o al menos yo lo hago) la idoneidad de una determinada palabra según qué contexto, la habilidad del autor en cuanto a la forma de narrar determinados acontecimientos... En resumen, pensamos: "pues si yo fuese el escritor, no hubiera escrito esto así, sino de esta otra forma..." En ningún momento me ha pasado esto mientras leía Crónica de una muerte anunciada. El estilo narrativo es fluido, ágil, como corresponde a una crónica casi policíaca, casi periodística, parcialmente inspirada, por cierto, en hechos reales vividos por el autor. Para mi gusto, Gabo roza la perfección narrativa en esta obra.

Anthony Delon, en el papel de Santiago Nasar
en la película de 1987 basada en la novela.

Por si no fueran suficientes razones para adquirir un ejemplar y ponerse a leer, los temas que se tratan en esta novela corta son interesantes, universales e increíblemente actuales. ¿Por qué, si todos los habitantes del pueblo saben que se va a cometer un crimen -probablemente injusto- nadie hace nada para impedirlo? ¿Es incredulidad, indiferencia o simplemente dejadez? Márquez explorará en la novela las posibles causas de este "pasotismo". Además, ¿es el señor Nasar realmente el responsable de la deshonra de Ángela Vicario? El narrador, quien por cierto es amigo del difunto, y que irá por libre en la investigación, preguntando, desentrañando, tiene serias dudas al respecto.

Otro tema que se toca es el machismo propio de las sociedades rurales: el matrimonio entre Bayardo San Román y Ángela Vicario es impuesto; la mujer no tiene ningún interés en Bayardo excepto el puramente económico, pero cuando Ángela le insinúa a su madre "el inconveniente de la falta de amor" esta le responde algo terrible:
También el amor se aprende.

Por último, el tema de la visita del obispo, y de la religión fuertemente enraizada en este tipo de sociedades, tiene no poco de crítica y de parodia.

En resumen, una novela de diez altamente recomendable para todas las edades. Si no os asustan los clásicos, estoy seguro de que no os defraudará. ¡Abrazos para todos!

1 comentarios:

Mr. Nobody dijo...

¡Hombre, por fin te animaste con una reseña literaria! Y con buen paso, además. Que siga la cosa.

Ya sabía desde hace tiempo que la mente de García Márquez se iba apagando poco a poco, pero de todas formas fue muy triste el saber que ya apenas reconocía a sus amigos más íntimos, y que sólo podía conversar utilizando lugares comunes, porque no sabía a quién se dirigía. No he leído demasiado de este autor, apenas tres novelas, aunque ya tengo entre manos otra más. "Crónica..." me gustó mucho cuando la leí, jamás un final conocido me causó tanta expectación. Los dos temas principales, la fuerza de las convenciones sociales, que en este caso obligan a matar a un hombre que quizá no lo merezca, y el papel de la mujer (en este sentido me recordó a "La casa de Bernarda Alba", que también me gustó), los desarrolla de una forma muy interesante, elaborando un completo ensayo sin que apenas se note, siempre dentro de ese tono ágil y conciso que comentas. Un libro recomendadísimo, sí señor.

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