
Al ser un proyecto separado de la obra, digamos, oficial de la banda, sus cuatro integrantes se permiten probar cosas nuevas sin la fuerte experimentación que les caracteriza, consiguiendo un sonido que poco tiene que ver con lo visto en Atom heart mother y Meddle y que marcaría su obra posterior, al menos en lo referente a la creación de atmósferas y la composición de discos con ciertos elementos presentes a lo largo de toda su duración, lo que desembocaría, probablemente, en la composición de eso que aquí nos gusta tanto, los discos conceptuales que plagan la época dorada de la banda. Todavía este álbum se compone de canciones independientes, sin una temática en común, aunque la repetición de ciertos ritmos y motivos musicales confiere una sensación de unidad que no se encontraba en sus predecesores, en los que cada canción era de su padre y de su madre, y eso se notaba. En Obscured by clouds encontramos un disco muy compacto (juasss) y coherente, sin aristas, asperezas o relleno de ningún tipo, aunque no llega al nivel de Dark side of the Moon, que es el disco conceptual por excelencia.

Un último dato, bastante importante, es que se grabó en apenas dos semanas durante la grabación del celebérrimo Dark side of the moon. No esperéis encontrar en el primero lo que hay en el segundo, porque os llevaréis una decepción, pero Obscured by clouds es un disco muy sólido y de una calidad bastante alta, que suele ignorarse bastante en parte por ser anterior a Dark side..., y en parte por ser una banda sonora, con lo que suele dejarse un poco aparte. Vamos con él.
El comienzo del disco es bastante light: Obscured by clouds y When you're in son dos canciones instrumentales en las que predominan la guitarra eléctrica, los sintetizadores de Wright y la percusión, y que son una introducción muy apropiada para el ambiente general del disco: melódico, parsimonioso en diversos puntos y bastante oscuro en general. Burning bridges es una balada a dos voces, una rara avis en la temática del grupo. Como podréis imaginar por el título ("Puentes en llamas", indicando que no hay vuelta atrás), trata sobre una ruptura, aunque narrada con la poesía a la que el señor Waters nos tiene acostumbrados:
Ancient bonds are breaking
Moving on and changing sides
Dreaming of a new day
Cast aside the other way
Magic visions stirring
Kindled by and burning flames rise in her eyes.
Moving on and changing sides
Dreaming of a new day
Cast aside the other way
Magic visions stirring
Kindled by and burning flames rise in her eyes.
Los antiguos vínculos se rompen
siguiendo adelante y cambiando de bando
soñando con un nuevo día.
Proyectando de un lado a otro
visiones mágicas y conmovedoras
prendiendo y ardientes se alzan en sus ojos.
En marcado contraste con la lentitud de la canción anterior llega The gold it's in the..., con sus extraños efectos vocales y muy conseguidas guitarras. Una interpretación personal es que hablan de la ilusión de una banda recién formada, y de sus ansias de comerse el mundo; aunque también puede entenderse que trata de un chico que quiere salir al mundo, conocer lugares distintos y hacer que cambien las caras que le rodean, y con ello sueña cuando cierra los ojos: All I have to do is just close my eyes / To see the seagulls wheeling in those far distant skies ("Todo lo que tengo que hacer es cerrar los ojos/ para ver las gaviotas girando en cielos lejanos."). Un tema muy pegadizo, y uno de los últimos temas alegres de la banda.siguiendo adelante y cambiando de bando
soñando con un nuevo día.
Proyectando de un lado a otro
visiones mágicas y conmovedoras
prendiendo y ardientes se alzan en sus ojos.
Si en la anterior se nos hablaba de la formación de la banda, en Wot's... Uh the deal? se nos cuentan sus inicios y su escalada, seguramente aludiendo a la propia progresión de los Pink Floyd, que con este tema asumen tener ya una edad y miran el mundo (y el negocio) de la música con desencanto, que posteriormente se sublimará en ardiente furia en Have a cigar (genial). Los protagonistas absolutos de esta canción, quizá la mejor del disco, son la magnífica actuación vocal de Gilmour y la ruptura que marcan los teclados de Wright para dar paso a la parte instrumental del tema, en que David vuelve a lucirse con la guitarra, que tiene un extraño protagonismo a lo largo de todo el disco, más allá de los hiperbólicos solos a los que nos tiene acostumbrados. Esto me hace pensar que este disco fue un empujón importante en la maduración de Gilmour como guitarrista, pues a menudo me parece oír ecos de lo que vendría después.
Mudmen es otra canción instrumental, muy similar a Burning bridges aunque con un tempo menor y mayor predominio de la percusión, hasta que Gilmour rompe con uno de esos solos tan suyos. Interesante, aunque en mi opinión se parece demasiado a Burning bridges como para aportar algo más que esos dos solos que se marca Dave.

En Free four, un tema muy beatlesco y similar a algunos singles de los inicios de la banda (cuando aún estaba entre ellos el ¿genial? Syd Barret), aunque siempre con el estilo Pink Floyd dominando el tema, especialmente por los guitarreos. Waters pasa por encima de temas que más tarde desarrollará largamente, tales como la brevedad de la vida y el sentido de la misma (en Dark side of the moon), el alcanzar el éxito y acomodarse en él (la ya mencionada Have a cigar), la muerte de su padre en la guerra (alusiones en The Wall y larguísimo desarrollo en The final cut). ¿Es o no la cuna de toda la obra posterior del grupo, este disco? Lo que más llama la atención del disco es lo alegre que es, teniendo en cuenta su letra.
Stay es un tema pop que protagoniza Richard Wright, en el que habla de la noche que pasa con una mujer de la que, a la mañana siguiente, no recuerda ni su nombre(Surprised to find you by my side/ Rack my brain/ And to try to remember your name/ To find the words to tell you goodbye) (¡ésto me suena! Sí, algo parecido salió en Atom heart mother). Absolutely courtains tiene una primera parte curiosa, de tan inquietante, y una segunda parte horrible, repugnante y molesta, con esos cantos tribales. Y esto es todo por mi parte.
Ah, sobre la portada: hay quien dice que en ella se puede ver una mujer desnuda muy distorsionada (qué necesitados están algunos, oye), pero en realidad es un fotograma de la película muy desenfocado. En él se ve al protagonista subido a un árbol y estirando el brazo para coger algo. Por mi parte, siempre pensé que era una foto desenfocada de las ramas de un árbol, así que no andaba muy desencaminado. De todas formas, como portada no me gusta un pelo. Y ahora sí, ésto es todo por hoy. Gracias por leernos, y no os perdáis la siguiente entrega de los Fascículos PF: hablaremos por fin de su primer gran pelotazo, y además la leeréis de manos del maestro Mr. No One. ¡Un saludo!
Pink Floyd - (1972) Obscured by clouds
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